
Antes, la búsqueda del conocimiento era el fin que todo hombre culto perseguía, por ende, el objetivo ideal de aquellas sociedades era llenar la cabecita de todo conocimiento posible, mientras más, mejor, es por esa razón que nos encontramos en la historia con un pintor que es escultor, filósofo, matemático y físico a la vez.
El tiempo pasa y el hombre evoluciona. Su propia naturaleza le llama a adaptarse, sino morirá (selección natural). Desde hace un buen tiempo, estudiosos del campo de la educación buscan dar un giro decisivo al concepto de calidad educativa, concepto difícil de definir.
Hoy día, ya no hace falta tener inmensa cantidad de datos en la cabeza, sino saber actuar, hacer las cosas bien si romperte el coco.
Esta afirmación resulta paradójica porque nos encontramos en la Era de la Información y Comunicación.
En líneas generales, la acumulación de conocimientos no es lo que los tiempos exigen, sino la capacidad de "leer la realidad" y responder con competencia, ser eficaces.
Entonces, ¿Qué pasa con todo el contenido que se estudia en el colegio?
Yo digo que se va al garete, no porque el conocimiento sea inútil, sino por los sistemas educativos tradicionalistas que no aterrizan dichos contenidos al contexto actual del alumnado.