10 de julio de 2011

¿La mediación tiene límites?

Mientras estudiaba mediación de conflictos en la Universidad Complutense de Madrid e intentábamos definir los límites de la mediación, nunca llegamos a un consenso. Por ejemplo, algunos mediadores están de acuerdo en realizar mediaciones en casos donde ha existido violencia de género, otros mediadores estaban totalmente en contra, inclusive, legislaciones lo prohíben.

Otro caso muy común es la participación de los hijos en casos de divorcio, mientras algunos mediadores ven con buenos ojos la participación activa de los hijos, otros se oponen rotundamente.

En fin, podría hablar de más casos, pero lo importante es saber que en este asunto no hay una única respuesta, sino múltiples respuestas correctas, siempre y cuando el fin último de la mediación se vea cumplido.

Por eso es importante construir un estilo propio de mediación, sin tergiversar los principios por los cuales surgió y, siempre enfocado en el beneficio de ambas partes (ganar-ganar). Adaptar los principios de la mediación a tu personalidad, tu historia, tus reacciones y tu entorno.

Ser mediador no te lo da un certificado, para serlo tienes que ser capaz de vivirlo, sentirlo, estar en una fase de profunda y continua de reflexión, conocerte a ti mismo, ser creativo y mantener la situación bajo control. Saber lo que haces, estar consciente dónde estás pisando.


No hay comentarios: